La poesía de Annie Finch es un tono puro que nos llama a casa, al primer impulso de la poesía. Nos enlazamos con el misterio. Despegamos.
-Joy Harjo

"Los hechizantes poemas de Annie Finch dan voz a la espiritualidad centrada en la tierra de nuestra era. Finch es una reputada bruja de la poesía que recurre hábilmente a los secretos del ritmo y el oficio poéticos para honrar la sacralidad del mundo natural. Días de la Tierra reúne sus poemas de más de cinco décadas en torno a los elementos del fuego (llama, sol, estrellas, calor, pasión); el aire (luna, viento, luz, sabiduría); la tierra (barro, raíces, montaña, árbol, fuerza); el agua (océano, río, lluvia, lágrimas, corazón); y la matriz (intuición, misterio, ritual, espíritu). Los poemas de Finch encantan tanto al oído como a la mente, combinando su virtuoso uso del oficio poético con una sensibilidad posmoderna rapsódica, transformadora y feminista."-Serie Nirala
Annie Finch
Parto en casa
Para Vincent
El hogar es un lugar de nacimiento desde que llegaste a mí
derramándote a través de mí como un alma,
llamando imperiosamente al cosmos
dentro de mí para que pudiera llegar a desenrollarse
desde el vientre donde comienzan los juncos salvajes
en un latido rápido y constante que no procede de mi propio corazón.
Este es mi cuerpo, que hiciste para romperlo
que te dio para hacerte, hasta que lleves su marca,
que te sostuvo hasta que encontraste tu cuerpo para tomarlo,
(abierto en casa en mi cama en la oscuridad).
La puerta
Parecía como si una puerta llamara,
con una voz tan vieja como los villancicos,
diciendo mentiras tan viejas como las velas,
en palabras que eran todo sobre
algunas tardes, perdidas en un niño
que podrían haber sido simples pero
se perdieron, cuando sólo era un niño.
Hubo un día y luego un sueño
que atravesé, y una catedral
cuyo alto coro rezaba
un mensaje cantado por la nave
hasta que oí allí un bosque
(aunque lejos fuera, los árboles estaban desnudos)
Diosa de la Tierra y Dios del Cielo
No me has formado. Todavía soy un monstruo.
Entonces dame tu cuerpo. Dámelo bajo la lluvia.
Mira hacia arriba y lléname. Soy demasiado oscuro para mancharme.
No me has sujetado. Mantengo aparte mi voluntad
Extiende la sequedad a través de mí. Tengo una noche que llenar
en altas olas de calor, aparte de donde
Bajaré. No tengo nada que compartir
con aliento. Te lo devolveré. Hay uno para matar,
uno para renovar, y otro para persuadir a llorar.
Mi noche tiene de todo menos sueño.

¡Yay Annie! Estoy deseando leer tu nuevo libro.