Lágrimas del Patriarca

4 febrero, 2024 -
Qué significa cuando un dictador árabe llora.

 

Dina Wahba

 

La coerción y la represión no son las únicas formas en que el régimen egipcio utiliza las emociones para gobernar. Curiosamente, Abdel Fattah al-Sisi es uno de los líderes egipcios más emotivos en público. Se le ha grabado llorando durante actos públicos y discursos más que a ningún otro presidente egipcio.

Un punto de inflexión en la revolución egipcia fue el sentido discurso de Mubarak, en el que suplicó a "su pueblo", especialmente a los jóvenes de las calles, a los que llamó hijos e hijas. Hizo referencia a su sacrificio por la nación durante la guerra de 1973, y les pidió que le dieran la oportunidad de marcharse pacíficamente mediante elecciones. Declaró que moriría en Egipto, la tierra que tanto ama. Aunque el discurso era "presidencial", estaba escrito en lenguaje formal (fusha) y no en egipcio coloquial. No derramó ni una lágrima, pero conmovió a millones de personas, incluso a algunas de las que en un principio empatizaron con su destitución inmediata. Muchos analistas creen que si no hubiera sido por la "Batalla del Camello" que tuvo lugar al día siguiente, los revolucionarios no habrían podido mantener la movilización. Esta es una lección que el Estado egipcio aprendió muy bien.

El discurso de Mubarak marca un cambio discursivo en la forma en que el patriarca se dirige a la nación. Los predecesores de Mubarak, como Nasser y Sadat, pronunciaron varios discursos muy cargados de emociones, pero en su mayoría respondían a incidentes dramáticos, como la derrota de 1967 o el discurso de Sadat en el Parlamento israelí tras la guerra de 1973. Ninguno de esos líderes derramó una lágrima. La imagen del patriarca fuerte, capaz, racional y sin emociones permaneció intacta durante años.

Counter Revolutionary Egypt ha sido publicado por Routledge.

El célebre historiador Hisham Sharabi (1927-2005) caracterizó a los Estados árabes poscoloniales como "neopatriarcales" en los que se aceptaba la modernización en la esfera pública mientras se mantenían las normas de género en nombre de la preservación de las tradiciones, los valores y las identidades. El jefe de la nación era visto como el patriarca supremo de una gran familia que es la nación, con todos sus ciudadanos como sus hijos e hijas -ambas estructuras reproduciéndose mutuamente.

Las movilizaciones masivas de 2011 pusieron en primer plano estas complejidades de género. Las prácticas de los manifestantes -hombres o mujeres, jóvenes o mayores, de diferentes clases sociales- desafiaron ciertas normas de género. Se trataba de un momento excepcional que requería una suspensión del orden de géneroque también desencadenó estrategias estatales de cooptación y reacción. Los acontecimientos de 2011 no pueden verse como un incidente aislado, sino como la culminación de años de impugnación del orden de género que desembocaron en la oposición abierta del entonces patriarca nacional por excelencia, Mubarak. Cuando el presidente derrocado salió a la palestra y trató de ganarse la empatía de la gente tendiendo la mano a los manifestantes y llamándolos hijos e hijas suyos, los manifestantes sujetaron sus zapatos en la cara del patriarca, transgrediendo las normas de género.

Discurso de Mubarak, "Al Khitab El 'Atefy" [El discurso emocional], puede que no lograra cambiar el curso de la revolución, pero parece que la lección perduró. Abdel Fattah al-Sisi era conocido por utilizar una narrativa emocional incluso antes de convertirse en presidente. Su uso de un lenguaje intimista para dirigirse al pueblo egipcio no tiene parangón con el de sus predecesores. Una de sus primeras citas célebres de 2015 es: "Hazal el-sha'ab lam yagid min yahno 'aleh [El pueblo (egipcio) nunca encontró a alguien que lo tratara con ternura"].

Durante otro discurso de octubre de 2013, dijo: "Ento mish 'arfen en ento nour 'anena wala eh [¿No sabéis que sois la luz de nuestros ojos?]".

Estas emotivas declaraciones le granjearon el amor de muchos egipcios. Fue retratado como el patriarca duro pero justo, que expresa su amor por su pueblo. Además, en más de una ocasión, al-Sisi fue filmado con lágrimas en los ojos.

Destaca un incidente: durante una ceremonia celebrada en 2018 con motivo del Día Nacional de la Policía -que también coincide con el 25 de enero-. Al-Sisi conmemoraba a "los hijos y las familias de los mártires de la policía" -así es como el Estado se refiere oficialmente a los agentes fallecidos en acto de servicio-. En esta ocasión, una niña se acercó a recibir la medalla de su difunto padre y se echó a llorar. Al-Sisi lloró mientras la abrazaba, la consolaba y le secaba las lágrimas entre los aplausos de la multitud.

Es la imagen de un padre cariñoso que se emociona fácilmente hasta las lágrimas. Al-Sisi se esmera en mostrar a su pueblo que es amable, empático y vulnerable; un pueblo que, según él, "nunca encontró a alguien que le tratara con ternura". Este dolor selectivamente interpretado señala a la nación merecedora de las lágrimas del patriarca que también es merecedora de su ira.

 

Extraído de Egipto contrarrevolucionario: From the Midan to the Neighbourhoodde Dina Wahba, publicado por Routledge, 2024.

 

Dina Wahba es una académica feminista que trabajó con organizaciones locales, regionales e internacionales como ONU Mujeres y el Comité Internacional de Rescate en cuestiones de género tanto en Oriente Medio como entre las poblaciones de la diáspora árabe en Europa. Su campo de investigación ha incluido la violencia sexual y de género, el liderazgo feminista y la participación política de las mujeres. Investigadora postdoctoral en la Freie Universität de Berlín, la Dra. Wahba se doctoró en la Freie Universität de Berlín, donde trabajó como investigadora asociada en el proyecto Affective Societies, financiado por la DFG. Completó su maestría en Estudios de Género en la Escuela de Estudios Orientales y Africanos (SOAS) de la Universidad de Londres. Recibió la Beca Chevening y se licenció en Ciencias Políticas en la Facultad de Economía y Ciencias Políticas de la Universidad de El Cairo. Su libro Counter Revolutionary Egypt: From the Midan to the Neighbourhood fue publicado por Routledge en 2024.

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