Homenaje a los rescatistas chilenos de Beirut

15 de septiembre de 2020 -

Fotos: Emilie Madi 

Michel Tabet

Un mes después de la explosión.

Buscamos razones en la ciudad para avanzar, para darnos valor.

Rescatistas chilenos pasan frente a un edificio derrumbado.

Su perro detecta un olor, sólo un olor.

El jefe de salvamento examina los escombros.

Percibe algunos latidos.

Casi nada.

Casi todo.

El jefe cree que hay motivos suficientes para registrar los escombros.

"Nadie está muerto hasta que se le encuentra muerto".

Los chilenos saben algo al respecto.

La calle está bloqueada.

Comienzan las operaciones.

Duran horas y días.

Mantienen a la ciudad en vilo

Y haznos recuperar la esperanza.

Durante unos latidos, alguien, en las calles de

Beirut, se detuvo y decidió excavar.

Nunca antes visto.

Los chilenos nos tienden un espejo paradójico: nos muestran lo peor de nosotros mismos (la despreocupación de nuestras instituciones y el desprecio por los vivos que caracteriza nuestra adicción a lo trágico) y el camino a seguir: el respeto a la vida hasta su último aliento.

Por eso, en pocos días, se han convertido en los salvadores de nuestras almas.

Mientras excavaban en las profundidades del edificio destruido, puede que no encontraran ningún superviviente, pero nos sacaron del limbo en el que estábamos.

Y en el fondo, no importaba si había alguien o nadie en las ruinas humeantes del edificio.

No importa si encuentran y salvan un corazón enterrado (aunque todos deseemos un final feliz).

Lo que cuenta es el gesto.

Por primera vez en nuestra historia tenemos la sensación de que alguien se ocupa de nosotros, de nuestros escombros, nuestros cadáveres, nuestro dolor y nuestras heridas. Normalmente despejamos y llenamos, evacuamos y seguimos adelante.

La preocupación y el respeto que revelan los gestos de los rescatadores chilenos son revolucionarios por ello: sitúan la posibilidad de la vida por encima de cualquier otra consideración.

Y me encantan estos chilenos porque han cruzado continentes para llegar hasta aquí.

Porque vienen de lejos, de muy lejos,

por sus propios medios.

Los amo porque tienen una historia tan destrozada como la nuestra y la lección que nos dan no es la de los expertos y los poderosos, sino la de quienes, como nosotros, aprenden la vida entre lágrimas y sangre.

trans. del francés por Jordan Elgrably

Michel Tabet es un antropólogo y documentalista franco-libanés. Su trabajo aborda las crisis del mundo árabe y el modo en que la gente las afronta. Ha realizado películas sobre la vida en los márgenes y los movimientos sociales (Líbano, Túnez), y ha participado en investigaciones audiovisuales sobre rituales religiosos (Líbano, Argelia).

Explosión en BeirutLos socorristas chilenos

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