La escritora, editora y traductora literaria Zara Houshmand comparte una selección de sus recientes traducciones de Rumi en Moon and Sun.
Las rubaiyat, o cuartetas, de Luna y Sol fueron compuestas por Jalal al-Din Mohammad Balkhi, conocido como Rumi, teólogo musulmán y místico sufí del siglo XIII, y uno de los más grandes poetas de la lengua persa. Son una selección de las casi 2.000 cuartetas que, junto con muchos ghazales más largos, componen el Divan-E-Shams. Estos poemas surgieron durante un periodo de la vida de Rumi en el que se vio intensamente afectado por su relación con su mentor espiritual y alma gemela, Shams al-Din Tabrizi.
La leyenda describe a Shams -cuyo nombre significa "sol"- como un derviche errante, sin estudios, un hombre feo pero carismático. Sus propias palabras, recientemente publicadas en inglés, presentan una imagen mucho más sutil. Era un erudito consumado que ocultaba sus conocimientos, un iconoclasta y un temible enemigo de toda hipocresía. Viajó mucho en busca de los grandes maestros espirituales de su época, pero se mantuvo alejado de las escuelas derviches que normalmente habrían acogido a un viajero así. Se negaba a mendigar y se ganaba la vida con trabajos temporales mientras viajaba.
Su relación con Rumi también desafiaba las categorías, desdibujando los papeles tradicionales de maestro y discípulo. Rumi creía que, en un momento dado, un único santo que viviera en el mundo actuaba como axis mundi, un centro en torno al cual giraba toda la energía espiritual. Creía que en Shams había encontrado a ese santo. De las propias enseñanzas de Sham se desprende claramente que él también veía a Rumi como un santo, aunque uno que tenía algo que aprender de él.
La sinergia de su amistad era un fuego del espíritu alimentado mutuamente.
(Extraído de la Introducción a Luna y Sol, Selección de las Rubaiyat de Molana Jalal Al-Din, Rumi).
El libro puede adquirirse aquí: https://zarahoushmand.com/moon-and-sun/
Vaya, este artículo me ha ayudado a comprender la hermosa relación entre la Luna y el Sol, ¡es fascinante!